Opinión

El deber de imparcialidad

Toda instancia extra procesal de intercambio de opinión es una presión indebida que atenta contra la independencia interna y el deber de imparcialidad.

Señor Director,

Resultan preocupantes las declaraciones de Fabiola Campillai tras reunirse con el presidente de la
Corte Suprema, Guillermo Silva, en las que sostuvo que éste se comprometió a darle celeridad a su
juicio y que el Poder Judicial se juega su reputación con este caso.

Las partes e intervinientes en los juicios tienen la oportunidad de presentar sus puntos de vista en
las audiencias de los respectivos procesos. Toda instancia extra procesal de intercambio de
opiniones respecto de juicios pendientes con los jueces que conocen o podrían conocer el caso, es
una presión indebida que atenta contra la independencia interna y el deber de imparcialidad.

Valoramos que el presidente de la Corte Suprema declare ser respetuoso de la independencia
judicial y que no puede tener injerencia en la celeridad de los juicios, pero las declaraciones
posteriores de Campillai ensombrecen las seguridades entregadas.

José Miguel Aldunate
Andrea Martínez
María Jesús Rosende
Observatorio Judicial

Carta al Director publicada en Diario El Mercurio