Aspiramos a promover entre los jueces una cultura de ecuanimidad y respeto a la ley en la toma de sus decisiones, evitando interpretaciones tendenciosas. Del mismo modo, queremos fortalecer el deber de la judicatura de ejercer un efectivo control y contrapeso a las decisiones de los poderes ejecutivo y legislativo, cuando ello corresponda. Finalmente, queremos proveer a la ciudadanía de un espacio de conocimiento, diálogo y crítica respecto del actuar de los tribunales de justicia, facilitando su escrutinio público.
Creemos que el sano funcionamiento del Poder Judicial es fundamental en el fortalecimiento del estado de derecho, sin lo cual la democracia, la transparencia y el respeto a los derechos de las personas se tornarían imposibles. Estas características son indispensables para dar lugar a una sociedad libre, justa y próspera.