140 veces detenido

Para bien o para mal, el ciudadano de a pie solo juzga los resultados del sistema penal y no distingue qué actor es el responsable.

¿Presos políticos?

¿Cómo se las arregla el Estado para encarcelar disidentes políticos sin censura, a vista y paciencia de los organismos internacionales de derechos humanos, con la venia de un Ministerio Público autónomo y tribunales de justicia independientes? Es una proeza que todavía no logra explicarse. Pero pierda cuidado: “la lucha” no requiere explicaciones.

La libertad de expresión de los jueces

la gran incógnita resultante de la lectura de la sentencia de la CIDH es donde empieza y dónde termina, precisamente, la libertad de expresión de los jueces

Acusación anacrónica

«De aprobarse la acusación constitucional, el Congreso Nacional no solo habrá invadido el ámbito de atribuciones del Poder Judicial; además, habrá infringido la lógica del tiempo»